Diario de Arousa 27/11/2007

El Hospital do Salnés vivió una jornada de colapso sin precedentes desde su apertura
El personal del Hospital Comarcal do Salnés vivió el pasado domingo una situación límite que sobrepasó todas las experiencias previas, según facultativos del centro. Desde su apertura se han producido numerosos episodios de saturación en el Hospital, sin embargo, nunca hasta el domingo había sido preciso habilitar un pasillo para reubicar a los pacientes que abarrotaron por completo el servicio de Urgencias. A las nuevas entradas en el centro se sumaron los pacientes alojados en los boxes del área de Urgencias a la espera de una cama en planta para su ingreso. El colapso de este fin de semana, que se mantenía ayer, puso una vez más de manifiesto la necesidad de la ampliación del centro, que sólo dispone de 80 camas.

El Hospital do Salnés vivió el pasado domingo una situación de colapso que, según facultativos del centro, sobrepasó todos los límites conocidos por el personal. A las 117 entradas en urgencias registradas a lo largo de todo el día, se sumaron los pacientes pendientes de hospitalización, situación que obligó a habilitar un pasillo para ubicar a algunas de las personas que precisaban atención médica.

La medida de desviar pacientes a otros centros sanitarios concertados no fue suficiente en esta ocasión y el personal de Hospital Comarcal se vio desbordado hasta el punto de que se llamó a médicos que no estaban de guardia para poder atender a las personas que llegaban al área de Urgencias. Entre estos facultativos se encontraba el director médico del centro, Ramón Ares, y el responsable del servicio, Tato Vázquez, que aseguró que el domingo el centro estaba "a reventar, no había material, ni camas ni camillas, para colocar a los pacientes y fue necesario habilitar el pasillo de Radiología".

Para el director médico de Urgencias, el colapso fue consecuencia del poco espacio del que dispone el Hospital Comarcal ?cuenta con 80 camas para una población de referencia de 80.000 personas?, lo que supone que en el servicio se acumulen las nuevas entradas de pacientes con otros, aquejados de dolencias crónicas que esperan una cama para su ingreso. Según Tato Vázquez, el domingo eran 20 las personas que estaban en los boxes de Urgencias y en las camas de observación esperando para subir a planta, a lo que se suma que el centro de Rubiáns cuenta con unas cifras de urgencias anuales ?unas 40.000? cercanas a las de cualquiera de los grandes hospitales de Galicia.

Aunque se puso a disposición de los pacientes la posibilidad de trasladarlos a otros centros concertados, como el pontevedrés de A Merced, muchos se opusieron a esta solución, lo que generó retrasos en la atención a pacientes "potencialmente graves", entre ellos personas mayores en mal estado físico aquejados de bronquitis crónicas agravadas por infecciones o de enfermos del corazón descompensados, patologías propias de la época invernal que exigen de hospitalización. Esto motivó algunas quejas entre los usuarios, no tanto por la reubicación de pacientes en un pasillo como por la demora en la atención.

Estos retrasos se mantuvieron durante la jornada de ayer, especialmente en los casos de pacientes menos graves, que tuvieron que esperar hasta tres horas para ser atendidos, mientras que los boxes de Urgencias seguían atestados de pacientes en espera de una cama en planta para poder ingresar.

Por su parte, la dirección del Hospital do Salnés explicó que la de ayer fue una situación puntual y pasajera que se prolongó durante dos horas, gracias a que se reforzó el personal disponible para atender la demanda. Asimismo, explicó que el colapso de debió a que nadie quiso trasladarse a otro centro, pese a que la gerencia planteó esta posibilidad a todos los pacientes, e instó a la ciudadanía a que, en casos como procesos gripales, acudan a los centros de Atención Primaria para no desbordar al personal del Hospital.