Noticias da prensa Domingo 11/11/2007 en relacion co Hospital

La voz de Galicia

El caos en el servicio de cita previa provoca la agresión a una empleada
Algunos pacientes sufren hasta seis cancelaciones de las consultas antes de acudir al médico

Autor:
Nieves D. Amil
Fecha de publicación:
11/11/2007

El caos en el servicio de cita previa que vive el hospital de O Salnés ha llegado esta semana al límite cuando una paciente agredió a una de las trabajadoras del departamento por no darle hora para la consulta de traumatología, según explicó ayer la víctima. Todavía afectada por lo ocurrido, la trabajadora aseguró que esto fue sólo un ejemplo de la desesperación que viven muchos pacientes de la comarca.
La chica, arropada por sus compañeros de trabajo y Ramón Bueno, representante comarcal de CC.OO., explicó que la situación es insostenible. «La mujer venía de hacerse una resonancia y quería pedir cita para traumatología pero como le dije que no se la podía dar, se abalanzó sobre el mostrador y golpeó la pantalla del ordenador contra mí», relataba ayer. Aunque comprenden las reacciones, sus compañeros explican que a diario tienen que soportar insultos y descalificaciones de la gente cada vez que le dicen que no pueden expedir una cita para la mayoría de las especialidades. En algunos casos como el de ginecología o cardiología, la lista permanece cerrada casi desde febrero, según indicó Ramón Bueno.
Los trabajadores de la subcontrata Eulen señalaron que tienen que cambiar las citas hasta seis veces. Ramón Bueno aseguró que la situación de precariedad ha llegado al máximo. En una reunión que mantendrán mañana con el comité de empresa del hospital, los afectados explicarán al personal sanitario cual es la situación real del servicio y de los ocho trabajadores.
No sólo la espera por una cita para el especialista mantiene en vilo a centenares de pacientes, sino que además, los empleados recalcaron que no pueden entregarle hojas de reclamaciones para que sean ellos los que denuncien la situación. «El problema es que todas la culpas recaen sobre nosotros. Cuando decimos que no podemos dar una cita piensan que es porque no queremos», denuncia la trabajadora agredida.
Desconocen la situación
Los empleados aseguran que no saben cuando se abren o se cierran las listas y sobre todo, porque pasa. «No tenemos capacidad de abrir o cerrar las agendas», recordaron. En ocasiones, ni siquiera los médicos saben que ocurre. Según los empleados «hace muy poco tiempo que los facultativos están al tanto de que no es nuestra culpa el cambio de hora».
Los cálculos son muy sencillos. Los que día a día se enfrentan a esta situación caótica explican que cada mes suman una media de cien personas en espera por cada especialidad. No todos tienen la misma demanda pero sí la mayoría. Aseguran que la empresa no tiene habilitado el servicio de atención al paciente por la tarde. También aquí dependen de la subcontrata Eulen.


Faro de Vigo
Denuncian que la situación en cita previa del hospital es insostenible


REDACCIÓN / VILAGARCÍA La agresión sufrida el martes por una de las trabajadoras de cita previa del Hospital Comarcal de O Salnés demuestra la "insostenible" actividad que desarrollan ocho trabajadores de "Eulen", empresa que, desde hace un año, tiene la concesión de este servicio.
Una paciente, harta de recibir largas sobre el día de consulta acerca de los resultados de una resonancia magnética e indignada arrojó el ordenador sobre una empleada de este servicio, causándole leves lesiones pero si una gran preocupación pues como el resto de sus compañeros "recibimos amenazas e insultos todos los días del año".
Todo ello es debido al retraso en las consultas que piden los pacientes que en muchas ocasiones se convierte en un desesperante espera de un año, como ocurre en Ginecología, o algunas semanas menos, en otros servicios.
Los empleados de "Eulen" reconocen que las listas para todas las especialidades son infinitas, pues es raro el día que no se superan las 110 peticiones, sin contar las de consultas sucesivas.
Pero el problema, a su juicio, surge en la gestión de estas listas, pues para conseguir cita es preciso contactar con el Hospital en cuatro o cinco ocasiones.
"La primera vez ni siquiera se le toma nota, en la segunda se le incluye en la lista, en la tercera se envía al gerente, luego se le comunica por escrito y finalmente consigue la cita", relatan con cierta resignación los trabajadores.
Pero recuerdan que ellos no tienen la culpa del proceso, que éste viene determinado y que ellos no tienen posibilidad de agilizar ninguna consulta, pese a que son la principal barrera con la que se encuentra el paciente cuando llega al Hospital.
Es por ello que su principal misión, a día de hoy, es la de frenar las iras de los pacientes que no tienen a nadie más a quien reclamar, pues tampoco funciona en el centro el servicio de Atención al Paciente, como ocurre con otros hospitales de la red pública.
Aparte de ello, la plantilla del servicio es especialmente reducida. En esta semana pasada sólo estuvieron dos trabajadores al cargo del servicio y muchos de sus compañeros deciden dejar el puesto debido al bajo salario que perciben, 602 euros brutos al mes o 565 líquidos por un horario de 34 horas a la semana.
Así las cosas, los trabajadores reclaman que se reorganice el servicio, dotándolo de más personal, mejor remunerado, y que se les permita una mayor intervención a la hora de gestionar las listas de cita previa, para evitar conflictos como los que se producen tan habitualmente.
Ramón Bueno, que acompañó ayer a las trabajadoras, asegura que los problemas son todavía de más enjundia y que basta con pasar una mañana en el porche del hospital para observar como muchos pacientes se quejan de que se les cambia la fecha de consulta tres, cuatro o más veces, con el perjuicio que implica para los afectados.