Faro de Vigo

El Hospital niega trato incorrecto a una paciente y denuncia al marido por agresión


M.F. / VILAGARCÍA La dirección del Hospital de O Salnés, el coordinador del servicio de Urgencias y el comité de empresa salieron ayer en defensa del médico y la enfermera denunciados por una paciente que aseguraba haber recibido un trato incorrecto cuando, el pasado domingo, ingresó en el centro para ser tratada por una crisis de ansiedad. La paciente aseguraba que no habían tenido en cuenta que tenía una costilla rota y que, tras sufrir un segundo episodio de ansiedad en el propio centro hospitalario, usaron la fuerza para evitar que se levantase de una silla y la introdujeron "con brusquedad" en el boxer.
El hospital lo niega. Entienden que una persona con una costilla rota puede sentir más molestias que otro paciente al ser trasladada pero aseguran que ese traslado se hizo con la máxima corrección. Alegan además que era necesario sujetarla pues, dado su estado nervioso, podía caerse de la silla, agravando sus lesiones e incluso provocando daños a los otros pacientes que estaban en la sala: "Era nuestra obligación evitar que eso pasase pero tanto el médico como la enfermera la trataron con total corrección".
De todas formas, recuerdan que si no estaba contenta con el trato dispensado, la paciente tenía cauces para mostrar su disconformidad y reconocen que estaba en todo su derecho a presentar una reclamación ante el Sergas, como de hecho hizo. Lo que les parece intolerable es que se agreda e insulte a personal del centro y aseguran que así lo hizo el marido de la paciente. De hecho, tanto el médico que se vió implicado en el caso como el propio hospital han presentado sendas denuncias contra el hombre al que acusan de haberle provocado al médico, de un cabezazo, una luxación en la nariz "por la que sangró profusamente".
Denuncia judicial
La mujer asegura que el incidente se produjo durante un forcejeo y que su marido también presenta a consecuencia de eso diversas lesiones. El caso está ahora en manos de la justicia pero desde el centro hospitalario recuerdan que desde el cambio introducido en la legislación hace unos meses, agredir a un médico ya no es falta sino delito, similar al que supondría golpear a un policía. Una figura que está penada con un mínimo de un año de cárcel y un máximo de tres años y que puede agravarse dependiendo de la importancia de las lesiones. Además, está castigado con importantes multas.
El comité lamenta que este tipo de situaciones aunque no son frecuentes se repiten cada vez más. Algo que, por supuesto, no están dispuestos a consentir: "Estamos en el hospital para atender a nuestros pacientes no para discutir con nadie ni, mucho menos, para ser agredidos".
El hospital cuenta con un único guardia de seguridad para este tipo de casos que controla todo el centro y que por tanto no está siempre en Urgencias.