La Voz De Galcia 23/08/08

Las cesáreas en el hospital superan con creces las que aconseja la OMS
El porcentaje en los partos del centro comarcal ronda el 33%, cuando el nivel recomendado es el 15%

Autor:
Susana Luaña
Fecha de publicación:
23/8/2007
Imprimir Volver Se abusa de las cesáreas en los hospitales gallegos, tanto en los públicos como en los privados. Lo dice la Organización Mundial de la Salud, que no recomienda pasar del 15% de las cesáreas practicadas, y que denuncia que en los hospitales españoles se supera con creces ese porcentaje. Datos recogidos por diferentes asociaciones preocupadas por la excesiva medicalización de un proceso, como el de dar a luz, que es natural, aseguran que los centros sanitarios españoles realizan la cesárea en el 25% de los partos que atienden. En Galicia, esa cifra se acerca ya al 26%, y en el Hospital do Salnés se rebasa considerablemente.
Si se tienen en cuenta los datos aportados por El Parto es Nuestro, una entidad que denuncia las prácticas generalizadas y el escaso protagonismo de la mujer en el proceso, a lo largo del año 2005 se había practicado la cesárea al 32,87% de las mujeres que dieron a luz en el centro de Ande-Rubiáns. No es el hospital gallego en el que más se abusa de esta práctica, pero casi. Sólo le superan el Hospital da Costa, en Burela, con el 33,04%, y el Hospital de Barbanza, con el 34%. Pero en general, todos los centros gallegos rebasan ese límite recomendado, y no sólo los privados o los que todavía se rigen por fundaciones, sino también los públicos. El único que según esta asociación se esfuerza por acercarse a la recomendación de la OMS es el Hospital Virxe da Xunqueira, de Cee, que en el año 2004 registraba un porcentaje de cesáreas del 16,8%.
Denuncias
La razón por la que se abusa de esa práctica es el miedo a que algo salga mal en el parto y a que la madre acabe denunciando al equipo médico. Se opta por la precaución en detrimento del proceso natural, cuando el 80% de los partos no suelen tener complicaciones. Teóricamente se realiza cuando hay alguna causa que impide el parto vaginal o que significa un riesgo para la madre o el bebé, como cardiopatías, mala posición del feto, placenta previa o sufrimiento fetal. Otras menos comunes son la desproporción entre el tamaño del feto y la pelvis de la madre o la edad avanzada de la progenitora.
Las asociaciones que recriminan el abuso de esta práctica critican también otras costumbres en los partos hospitalarios, como el exceso de episiotomías, que la mayor parte de las veces son innecesarias. El personal sanitario que atiende los partos suele reconocer que también se abusa de esa práctica por miedo a una demanda. Ninguna mujer va a denunciar que se le realice una incisión quirúrgica en la vulva para facilitar la salida del feto, pero sí podría hacerlo si sufre un desgarro por no practicársela.
El Parto es Nuestro denuncia que los nacimientos por cesárea se disparan en los centros privados, mientras que los públicos están haciendo un esfuerzo por mejorar. Sin embargo, en los centros gallegos se tiende a practicarlas cada vez más. Al menos hasta el 2005. En O Salnés, por ejemplo, se pasó de un 25,33% en el 2003 a un 32,87% en el 2005; en el Centro Hospitalario de Ourense la tasa era de un 28% en el 2003, y en el 2005 subió al 32%, y en el Hospital da Costa, en Burela, se pasó del 30,8% al 33% en el 2005.
El Hospital do Salnés es una referencia en la atención obstetricia, no en vano cuenta con el título de centro sanitario Amigo de los Niños. Pero esa atención especializada se centra en la fase posterior al parto, en la atención a la madre y al bebé y la promoción de la lactancia materna. Pero en el quirófano, el proceso es similar al que se sigue en los demás hospitales gallegos, con un exceso de medicalización en el parto que no tiene otro fin más que el de prevenir complicaciones, pero que supone un abuso de métodos preventivos casi siempre innecesarios en los partos naturales. Ese es el motivo por el que está aumentando el número de parturientas que optan por tener a sus hijos en casa, como se hacía antes. En Santiago, incluso hay una matrona que las asiste.