Faro de Vigo 2/10/2007

Oftalmología del Hospital do Salnés regularizará su servicio en noviembre

M.G. / B.M / vilagarcía
Los usuarios del área sanitaria de O Salnés tendrán que esperar al mes de noviembre para que se regularice la situación del servicio de oftalmología, que continúa en precario. La dirección del Hospital Comarcal do Salnés confía en que el próximo mes se reincorporen las dos profesionales que están de baja. En peor situación se encuentra la consulta de cardiología, que depende del Complejo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, que se ha quedado con cinco médicos menos en esta especialidad.
El problema en oftalmología se arrastra desde hace unos meses, al no renovarle el contrato a uno de los médicos y estar de baja las otras dos profesionales. El Hospital do Salnés recurrió entonces a su centro de referencia, el CHOP, que derivó dos oftalmólogos para pasar consulta dos veces por semana. Las intervenciones quirúrgicas son desviadas a Pontevedra, lo que ha ocasionado las protestas de los usuarios.
El único oftalmólogo que mantiene su consulta es el profesional de cupo que antiguamente estaba en la Casa del Mar, y que ahora amplió su consulta dos horas más por la tarde.
El mayor problema se presenta ahora en las consultas de cardiología, que dependen directamente del CHOP, a pesar de que los pacientes estaban siendo atendidos en el Hospital do Salnés. Hasta la fecha, los pacientes de esta especialidad fueron recibiendo varias llamadas aplazando las citas otorgadas hasta que se optó por la cancelación hasta nuevo aviso.
Los pacientes que requieren una atención más urgente son derivados al CHOP, aunque este centro está al borde del colapso por falta de profesionales.
Situación en el CHOP
Un déficit de cinco facultativos, entre ellos el jefe de servicio y una rotación entre estables, incorporaciones y abandonos de 16 especialistas en apenas dos años sitúan al servicio de Cardiología del CHOP al borde del colapso. Sindicatos como CIG pidieron explicaciones a la gerente del complejo, María Codesido, que no quiso o no pudo contestar ni contradecir al sindicato en su descripción de la situación, según explicaba el portavoz de CIG-Saúde, Cándido Sartier.
La situación es más grave si cabe si se tiene en cuenta que en este tiempo se puso en marcha una Unidad de Coronarias y que el servicio está totalmente desvinculado de la Unidad de Corta Estancia, adscrita a Medicina Interna, a pesar de que un importante porcentaje de sus pacientes son enfermos cardíacos.
Como consecuencia de todo ello existen listas de espera de consultas y ecocardiografías de más de un año, se producen cambios continuos en las citas a los pacientes y se ha aparcado la planificación asistencial por cupos de antaño, cuando cada especialista tenía asignados determinados centros de salud, para sustituirla por el método "el médico que te toque".
Para más inri, recalca Sartier, la actividad cardiológica y las guardias las programa el director médico que asume, de hecho, las funciones de coordinador.
"Es muy grave que nadie quiera ponerse al frente del servicio cuando debía ser una plaza codiciada" explicaba el portavoz de CIG-Saúde, quien recuerda que si bien el jefe de servicio que había se trasladó por cuestiones profesionales al hospital "Juan Canalejo" de A Coruña, los siguientes jefes en funciones abandonaron el puesto por falta de entendimiento con la dirección, en el primer caso, y en el segundo, tras ser cesado por la gerencia al denunciar ante la conselleira "un intento de cambalache" para la implantación de un determinado modelo de marcapasos.
Las carencias con Cardiología no es la única discrepancia que mantiene CIG con la gerente María Codesido, a la que también exigieron, sin éxito, explicaciones de por qué se mantienen 36 camas cerradas en el Provincial. "Dijo que esperaba instrucciones de la consellería para abrirlas".
"No queremos pensar que pueda haber una relación entre este trasvase de pacientes y el hecho de que altos cargos de la Xunta hayan sido gestores del mayor hospital privado del área", indicaba ayer Sartier.
El portavoz de CIG- Saúde considera "inaceptable" y hasta "ilegal" la derivación de pacientes a la sanidad privada cuando hay una sección del Provincial cerrada.